Sobre el Voluntariado

Sobre el Voluntariado

La generación de cooperativas de trabajo está ampliamente difundida en nuestro país. Muchas de ellas son fábricas recuperadas por sus trabajadores, surgidas fundamentalmente durante periodos de crisis económicas. En la mayor parte de los casos continúan con su actividad productiva originaria, mientras que en otros casos, aprovechando su capacidad productiva, se reconvirtieron, ampliaron o innovaron con nuevos productos. En estos casos, las unidades productivas participan de la competencia del mercado a través de sus productos y servicios. Si bien no son competitivas tecnológicamente, ni en escala de producción, aún poseen capacidad de insertar sus productos en determinados segmentos del mercado.

Otra realidad es la de las cooperativas de trabajo de las organizaciones sociales. La gran mayoría se constituyeron a partir de la necesidad de generación de trabajo y, a diferencia de las constituidas a partir de una fábrica recuperada, sin bienes de capital previos. La producción de determinados bienes de consumo o de provisión de servicios son su principal fuente de ingresos. Muchas de ellas brindan servicios a los municipios, similares al de parquización, barrido, reciclado, construcción de viviendas y obras públicas. Otras producen bienes de consumo a partir de los saberes de oficios de sus integrantes (actividades textiles, herrería, carpintería, panadería, etc.). Por lo tanto, contemplando el total del mundo cooperativo de las organizaciones sociales, se puede presumir que los ingresos de una gran porción de ellas dependen del Estado, mientras que otras pueden generar ingresos a partir del comercio entre privados.

Si bien existen estos dos sectores cooperativos diferenciados –fábricas recuperadas y cooperativas de organizaciones sociales- un denominador común en ambos es la poca o casi nula tecnología incorporada a los procesos productivos, con todo lo que ello abarca. Nos referimos a: reconversión tecnológica, inversión en I+D, formación en nuevos conocimientos, refuerzo en capacitaciones en oficios, etc.

Frente a este escenario los organismos existentes (públicos, ONG, privados) aún no han ofrecido soluciones materiales de carácter tecnológico, salvadas excepciones en donde se subsidian u otorgan créditos para compra de maquinaria, pero sin ningún tipo de asistencia o asesoría técnica. Esto nos hace reflexionar que el enfoque predominante sobre estos sectores se basa en el “asistencialismo cooperativista” desde la perspectiva de un sentido común dominante, en donde las cooperativas de trabajo están predestinadas a funcionar como economía de segunda ad eternum.

Desde la visión del Instituto Tecnológico Social Varsavsky, hay sobradas experiencias que indican que esto no tiene por qué ser así. Si bien la inversión y el apoyo del Estado es muy importante para encarar un plan real de transformación del mundo cooperativista, existen variadas herramientas con un bajo o nulo costo que pueden ser utilizadas en favor de la mejora y transformación del mundo cooperativo en base a la reconversión tecnológica y formación de nuevos conocimientos y saberes. Sobre este último tópico decidimos comenzar a elaborar un plan de formación, capacitación y asistencia técnica.

Propuesta de trabajo

En esta primera fase el plan de formación, capacitación y asistencia técnica estará enfocado en las cooperativas de las organizaciones sociales. El análisis de los casos se hará en función del relevamiento que nos acerquen las organizaciones sociales. En este relevamiento se evaluarán las especialidades de las cooperativas, los recursos y el número de trabajadores y sus edades.

En base a esto se realizará una propuesta de trabajo en donde se abarcará en formato de cursos de formación y capacitación, las necesidades y temáticas relevadas. Luego, se armará un calendario para la realización de los cursos y se evaluarán los espacios en donde se desarrollarán, preferentemente en los territorios en donde se desenvuelven las cooperativas.

A modo de primera propuesta y como ejes generales se proponen los siguientes temas a tener en cuenta, en función de las capacidades actuales del Instituto:

  • Software y electrónica
  • Metalmecánica
  • Gestión empresarial
  • Gestión comercial
  • Gestión de calidad
  • Seguridad e higiene

Metodología

Con el fin de convocar sectores de técnicos, profesionales y estudiantes universitarios a colaborar, el formato del proyecto consistirá en un voluntariado a cargo del Instituto Varsavsky.

En una primera etapa, armaremos equipos técnicos y planes de trabajo con los voluntarios, en función de los relevamientos de las cooperativas; la selección definitiva de temáticas y el armado de los planes de trabajo, será el objetivo de esta instancia.

En una segunda etapa, entregaremos los planes de trabajo a las cooperativas con el fin de obtener una devolución que englobe sugerencias de modificación de las propuestas.  En función de eso se comenzará a trabajar conjuntamente en equipos de trabajo integrado por los voluntarios y los responsables de las cooperativas.

El resultado de estas instancias, será el esquema de trabajo que se pondrá en práctica en los talleres.