Marcelo Vieta es un quilmeño que vive y trabaja en el norteño país de Canadá, en la Universidad de Toronto. Él es un investigador que ha publicado un libro sobre empresas recuperadas por sus trabajadores, lanzado al mercado por editorial BRILL a fines del año pasado. El título es: Workers Self-Management in Argentina, si bien self-management puede traducirse al castellano como autogestión, cabe aclarar que la concepción de la autogestión latinoamericana es distinta a la que un anglosajón suele tener. Marcelo tiene publicaciones en economía social y movimientos sociales, ha estudiado casos de Italia, Canadá y Argentina en particular y Latinoamérica en general.

Una alternativa real para otra economía

Marcelo nos cuenta, a través de una charla en línea organizada por Universidad Nacional de San Martín, por su Vicerrectorado, que las empresas recuperadas son aquellas ex-capitalistas que por lo general actualmente se han convertido en cooperativas de trabajo. Si pintamos en un planisferio con rojo aquellos países donde estas empresas han proliferado, los territorios colorados serán los de Argentina, Brasil, Francia, España, Italia y Uruguay, y de un color más clarito, pongamos rojo-rosado: Turquía, Reino Unido y Croacia. Existen diferentes tipos de empresas recuperadas por sus trabajadores que son:

1. ER que emergen de conflictos laborales.
2. ER que emergen de negociaciones donde la propiedad de la empresa queda en manos de sus trabajadores.
3. ER parciales donde:
   1. El Estado tiene la propiedad pero tranfiere el control a los obreros (el trabajador no es dueño).
   2. Los obreros participan en la propiedad pero no en la toma de decisiones, ejemplo, Ex-Pauny de Las Varillas en nuestra provincia mediterránea de Córdoba donde los obreros son copropietarios.

En nuestro país, ante un fracaso de la política socioeconomica del estado nacional como la que estalló en diciembre del 2001 y frente a un débil sindicalismo, las empresas recuperadas surgen desde los trabajadores. Desde ese tiempo a esta parte se ha reformulado la Ley de Concursos y Quiebras, leyes nacionales, y se han creado nuevas entidades en los Ministerio de Desarrollo y Producción, carteras de Presidencia de la Nación.

En Italia las empresas recuperadas por los trabajadores surgen de manerera inversa al Producto Bruto Interno del país, el muy famoso PBI, esto es: si baja el PBI sube la cantidad de empresas recuperadas.

Pero hay que dejar de lado una concepción meramente económica al analizar estos modos de producción, porque las empresas recuperadas por sus trabajadores persiguen, en su gran mayoría, marcados fines sociales: un 60% abren sus puertas a la comunidad para que en su seno se desarrollen actividades como Bachilleratos Populares y merenderos populares, otro tanto comparten sus excedentes con la comunidad como es el caso de Zanón.

Ante la quiebra de una empresa, quienes tienen derecho de preferencia para comprarla son sus trabajadores.

Vamos a cerrar con la gran pregunta que nos hizo Marcelo en su charla, y de paso los invito a verla aquí:

¿Que se recupera cuando se recupera una empresa?

1) Capacidades creativas inherentes a la fuerza de los trabajadores.
2) Excedentes que ahora quedan bajo el control de los trabajadores, y son ellos quienes decidirán su manejo.
3) Se tejen lazos de solidaridad entre trabajadores que se encuentran en cooperación voluntaria.
4) Se establece una producción social de la riqueza social.

Alex Müller Yane
xmulleryane@gmail.com